domingo, 12 de mayo de 2013

IGNIS FATUUS: Ghost In The Shell (Parte I)

(Verdad que tengo más esclavos reviewers trabajando para mí... En fin, con ustedes, Ignis Fatuus!)

El mejor tributo de la ciencia ficción realizado por oriente, Neuromante, Blade Runner, Asimov, y otros tantos, metidos en una batidora con ese toque ochentero que caracterizó a todas las películas de esa magnífica era. Estamos hablando de la clásica película de acción de policías violentos con los mejores toques del cyberpunk. Un mundo dividido entre gobiernos controlados completamente por Sociedades Anónimas y fundaciones, como el Hogar de Cristo. Maldad y lucro. Tráiler AQUÍ.


Nota del Editor: ¿Ese sujeto tiene sen...? Olvídenlo.

Título Original: 攻殻機動隊
Año: 1995
Director: Mamoru Oshii


Si creyeron que Akira era mi película favorita, se equivocaron, Akira no es la mejor película de animación que he visto. WTF! –Dirán- ¿Acaso todo ese gusto nipón es solo pantalla, y solo soy el típico admirador del Rey León? ¡Jamás! De hecho siempre he considerado que la película/serie de “Kimba el León Blanco” le gana a zarpazos, porque es la original y es japonesa, punto –o material para otra review-.


Entonces ¿Cuál es la mejor película de animación? Podría decirles que en gusto no hay nada escrito, y que no es posible comparar géneros tan diversos, pero esa respuesta es la clásica de un maraco amarillo que le falta la manzana de Adán. Por supuesto que puedo comparar, por ejemplo, mis notas son mejores que las de Samsagaz y el idiota que me robo espacio con la película de Transformers ¿Cuál era su nombre? No importa (fact). Y por la misma razón, la mejor película que he visto es Ghost in the Shell, el resto de esta nota justificará lo que acabo de decir, y por supuesto, aprovecharé de resaltar algunos aspectos de la película que me encantan, ya que esta cinta es la máxima expresión del cyberpunk.

Adelanto mucho spoiler e insultos al dueño del Blog, pero parte de lo que lean puede ayudarles a apreciar mejor esta obra maestra ¿Por qué? ¿Quién mierda me creo? ¿Pasalacua? ¿Farfaramir? ¿El crítico de la nostalgia? ¿Buda? ¿La fontana di Kevin? ¿Porkins? No. Es que hay dos formas de ver esta película: (a) Como todo el mundo que tiene mejores cosas que hacer y (b) A lo Ignis Fatuus (significa ñoño en latín (?)), para esto les recomiendo leer previamente Neuromante (libro de William Gibson) e investigar un poco sobre las teorías de Arthur Koestler, ambas son la referencia directa de todo el argumento, ya que Ghost in the Shell es un tributo a lo anterior,  de hecho, El Espíritu de las Maquinas es el nombre del libro de Koestler.

La película comienza con una vista desde la red –o matriz como le dicen en Neuromante- lo genial es el efecto ochentero que usaron -todo verde tridimensional con letras de computadora cayendo de arriba hacia abajo y…oh es el mismo que en Matrix, sospechoso, hablaremos de eso luego-. Básicamente, nos vemos inmersos en un problema diplomático, peor que el de Pinochet en Londres, la embajada de un país extranjero estaba ofreciendo asilo político a un cyber criminal, por lo que pidieron ayuda a la sección 9 (departamento de seguridad con facultades especiales de “Te habría detenido con una orden de arresto escrita, pero no tenía impresora en mi casa”). Así, es como la Agente Motoko Kusanagi (Cyborg en un 99,9%, y protagonista de la película) aparece en escena reventándole el cráneo al criminal, para luego escapar por la ventana con su camuflaje lascivo ¿Qué es lo mejor de la escena? Tetas ¿Qué? Si, senos, busto, mujer desnuda. Esto es muy importante, como demostraré a continuación es la mejor forma de saber si una película es buena o mala.


En el anime existe algo llamado la Teoría de las Tetas Bien Dibujadas o el Principio de Veracidad del Pezón, bueno en realidad no existe, porque lo acabo de inventar, pero confío que en el futuro será una teoría unánimemente aceptada por la doctrina, tal vez hasta inventen un aforismo como “El pezón nunca miente”. La hipótesis es la siguiente: Si un personaje del sexo femenino aparece completamente desnuda en una escena importante frente a varias personas, estando sus senos extremadamente bien dibujados, y nadie hace un chiste sobre el hecho que esta desnuda, significa que estás viendo una obra maestra –sucede poco, créanme-. Cuando digo chiste me refiero en sentido amplio, desde un comentario hasta todo tipo de expresión con un propósito cómico como el clásico sangrado de nariz. Vean los primeros diez minutos de Elfen Lied, y me entenderán. 

Siendo justos, Motoko no está desnuda, usa un traje de camuflaje que es transparente, imagínense la capa de invisibilidad de Harry Potter, pero con una cuota mayor de realismo sumado a un fan service generoso – ¡Hermione!, para que la capa de invisibilidad funcione en ti, tienes que entrar desnuda. ¡Usa la lógica!, la ropa no se hace invisible contigo-. En conclusión, desde ahora, pongan atención a los senos. Serious Business, mis amigos. 


Tras este evento –con cierta conexión a la trama-, la sección 9 le ordena a Motoko que investigue el caso de un Hacker, llamado “El Marionetista”. Pero oh, resulta que este sujeto esta hackeando cerebros humanos. Lo genial, es que no solo los obliga a actuar o un tosco lavado de cerebro convirtiéndolos en zombies. Su método consiste en insertar recuerdos con el objeto de modificar la personalidad, de modo tal que el sujeto cumple las misiones del marionetista como si fueran las suyas propias –es como el maldito mercado según los comunachos-.

El operativo para atrapar al marionetista es genial –diría que es una de las mejores partes de la película-, sucedió que un recolector de basura está realizando un favor al marionetista, a cambio de que intervenga la mente de su ex esposa, con la finalidad de que esta lo vuelva a amar. El recolector recorre la ciudad llamando a distintas personas desde teléfonos públicos con una tarjeta que el super hacker le entrega, de esta forma quien recibe la llamada es hackeado por el marionetista.  Pero, esta operación es frustrada por Motoko y el resto del equipo. Aprovecharé de hablar un poco de ellos:


El resto del equipo me encanta, por un lado tenemos a Batou, un Cyborg ex ranger cochinamente inspirado en Arnold Schwarzenegger , no es una copia barata, ya que tiene toda esa parada de policía ex militar ochentero de pocas palabras y disparos fáciles, lo que incluye un sentido del humor muy irónico. La utilidad de este personaje son dos: 1) Cada vez que Motoko se vaya en una volada muy existencialista la interrumpirá con un “me estas aburriendo, vamos a joder” y 2) durante toda la película tratará de salir de la Friend Zone. Lamentablemente para él, no lo logró, pero no se dejen llevar por esta descripción caricaturizada, Batou es un gran personaje, al punto que hicieron un Manga sobre él y muchas figuritas de acción.

El siguiente personaje es Togusa. Les va a encantar porque es un penca ¿Cómo? Es que es el único miembro de la sección 9 (junto al jefe) que no tiene implantes robóticos, y obviamente, esto genera un conflicto en un mundo donde todos ocupan prótesis tecnológicas –no es tan difícil de imaginar, ¿actualmente han pensado en la vida social triste que tienen sus amigos sin whatzap?-. Togusa ha decido ser 100% humano, incluso, en ciertas ocasiones lo interprete como un acto de rebelión contra el sistema. De hecho, tercamente insiste en usar, de arma de servicio, una Mateva autorevolver de 6 balas contra las críticas de toda la sección 9, a las que siempre responde "Six Bullet is enough to get the job done"–una de las mejores frases de la película-. Es inexperto, pero es capaz de solucionar los problemas de un modo creativo y cuenta con una gran intuición. Durante toda la película es posible notar como trata de demostrar que puede estar al nivel del resto, aunque generalmente lo aparten destinándolo a un trabajo fácil. 

En medio de la operación encuentran al que aparenta ser el Marionetista. La persecución es genial, en especial, porque como es clásico en este tipo de películas, es el momento perfecto para mostrarnos la ciudad y deslumbrarnos con su gastada arquitectura. Una de las razones de porque me encanta el cyberpunk es por el diseño de las ciudades, esta no es la excepción.

Es complicado recrear una ciudad, debido a que estas se caracterizan por su crecimiento espontaneo, acelerado y carente de planificación. Toda ciudad es una respuesta al “problema habitacional”, y reproducir este problema/respuesta en un dibujo es sumamente complicado. Ghost in the Shell lo cumple, fíjense en el distrito comercial, las zonas residenciales aberrantemente separadas por clases sociales, o esa carretera que recorre toda la ciudad como la Avenida Vespucio de Santiago –a propósito, hoy, muchos autores se han dado cuenta que Santiago es una capital perfecta para escribir cyberpunk-. Además, esa agua que ha inundado los distritos pobres, es sublime.


La persecución por los distritos comerciales y las partes abandonadas me encantan, es una cosa de colores y música. ¡Por las británicas barbas de mis antepasados!  La tensión de la escena contrasta con el ambiente tranquilo que genera la música de fondo –pueden revisar la banda sonora aquí http://www.youtube.com/watch?v=uxuiFHWNcG0 -. Es muy memorable. Fíjense en la fluidez de los movimientos y el detalle de cada maldito cuadro. ¡Oxido señores! Se preocuparon de hacer el oxido de cada barra de metal. Finalmente el sospechoso se ve acorralado por Makoto, la que lo hace pedazos a golpes y llaves. Insisto, la secuencia es muy buena.

La escena termina con un interrogatorio de los involucrados, el que revela que ambos en realidad fueron objeto de la manipulación del marionetista –me encanta el nombre-. En el caso del sospechoso principal, al parecer era un traficante al que le implantaron ideología terrorista, haciéndole creer que era la mente detrás de la operación.

Con el tipo de la basura es lo mejor, resulto que en realidad el había sido hackeado. El nunca tuvo esposa ni hija, la forma en que lo exponen es genial –no quiero arruinárselas-, pero lo mejor es la idea que está detrás y una cierta crítica a la sociedad actual, en especifico, a la alienación que ejerce esta sobre sus integrantes. Hoy, el ciudadano tipo de las grandes ciudades es el soltero, completamente desarraigado de todo tipo de conexión e identidad cultura, sin relaciones emotivas e incapaz de crear nuevos lazos, empleado con ingresos suficientes para vivir día a día, pero insuficientes para ahorrar, por lo que es completamente incapaz de sostener económica-emocionalmente una familia  o armar cualquier clase de circulo social. En otras palabras, es un pizarrón completamente en blanco. Bajo el pretexto de la independencia y la igualdad, la ciudad ha creado un stock infinito de personas-jarrones vacios, completamente alienadas/desconectadas con todo. Lo que el marionetista nos demuestra, es que esos cuerpos sin espíritus son la materia prima perfecta para crear personalidades fácilmente manipulables para cumplir distintos objetivos. Lo más triste, es que la vida que le hizo creer que era real, era mucho mejor que la suya. 

Con esto, termino la primera parte de la película.  Por longitud, continuare con el resto de la película apenas pueda o me tolere la paciencia del dueño del blog. Espero, que con esta parte haya sido capaz de incentivarlos a ver esta grandiosa obra de la animación japonesa –un miembro de mi familia acaba de leer parte de esta nota sin mi permiso, y esta sinceramente decepcionado de mí e insistiendo que le da vergüenza ser familiar de un Otaku-. Shit happens, le dije. Hagan que este sacrificio valga la pena, y vean esta película.

Soy un Héroe.


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