sábado, 11 de mayo de 2013

The Truman Show

Estimados Lectores:

¿Cómo hemos sido tan cretinos para omitir deliberadamente a Jim Carrey de mi basura de blog? ¡Ace Ventura; Mentiroso, Mentiroso, Yes Man, El Número 23, La Máscara, etc... ¡El maestro de la comedia jamás ha tomado una cerveza en mi bar! Hemos cometido un crimen y estoy dispuesto a enmendarlo. Por lo tant... ¿Qué? ¿CÓMO QUE YA HABÍAMOS REVISADO UNA PELÍCULA DE JIM CARREY? Dime que fue The Cable Guy, por favor, dime que The Cable Guy... ¿BATMAN FOREVER? ¡Pero eso es como hacer un tributo a Sylvester Stallone con Mini Espías 3D o a John Travolta con Battlefield Earth! Ni modo, iba a revisar Irene, Yo y Mi Otro Yo; pero supongo que para limpiar realmente el nombre del maestro Carrey necesitamos ir más allá, a mareas lejanas, debajo de un enorme domo, a su incuestionable mejor película... The Truman Show. ¿Comentamos? 

Espero que mi vida sea un Reality Show, así alguien leería esta porquería de blog...

Título Latino: La Historia de una Vida (Premio "Una Aventura Extraordinaria" para el cambio de título más aburrido de la historia... de una vida). 
Año: 1998
Director: Peter Weir

Imagínense por un segundo que toda tu vida fuera un montaje para un programa de televisión: tus padres son actores, tu primer beso fue parte de un guión, e incluso esas veces que te sacabas los mocos en secreto en la Iglesia (?) fueron televisados a todo el planeta en una filmación de 24 horas diarias. ¡Incluso esa vez que viste en secreto Catwoman disfrutando del traje Dominatrix de Halle Berry queda registrado en una cámara! (Ok, no lo vi en secreto, incluso escribí una review al respecto... ¡PERO NO DISFRUTE DE HALLE BERRY... mucho). Y tú jamás tuviste ni la menor idea de que estaba sucediendo. Esa es básicamente la premisa de Truman Show (acá no hay spoiler, la película lo revela a los 2 minutos de película, y si no lo pudiste adivinar del título, entonces definitivamente tienes un nivel de inteligencia equivalente al de Biff Tannen). Truman es un oficinista de una empresa de seguros quien básicamente lleva una vida perfecta sin salir jamás de su pueblo natal: buen trabajo, buena esposa, querido por el pueblo, y desarrollando día a día un quehacer rutinario del que no puede quejarse... Salvo cuando un foco de luz cae desde el cielo. Desde allí Truman comienza a notar que cosas extrañas están sucediendo en su vida: conversaciones de radio que hablan de él, extraños patrones en los comportamientos de sus vecinos, incluso su esposa comienza a actuar de forma errática.

¡Claro, porque nada de lo que vive es real, sino que es parte de un programa de computadores que utiliza la energía del cerebro para alimentar a las máquinas mientras nos subyugan a una realidad virt...! Momento, ¿de que película estaba hablando otra vez?

En efecto, la vida de Truman es un montaje: su esposa y mejor amigos son actores, la ciudad es un set de televisión gigante bajo un domo lleno de cámaras y luces, siendo observado día y noche por Christoph (Ed Harris), un productor ejecutivo obsesionado con mantener el programa al aire. ¡Y es que Truman Show, con 30 años en el aire, es el mayor éxito de la historia de la televisión! Aclamado por la crítica y la audiencia, Christoph no tiene razones para que el programa deje de estar al aire... Pero hay quienes sí: Sylvia, una extra expulsada del programa por intentar revelar a Truman la verdad sobre su vida, ahora lidera un movimiento para conseguir que Truman sea liberado. Y es que Christoph ha conducido la vida de Truman de tal manera que jamás abandone el set, incluso "ahogando" al personaje del padre de Truman de modo que este tema abandonar la isla donde vive y eliminando cualquier intento de Truman por vivir aventuras. Sin embargo, ¿es posible que Truman comienza a sospechar poco a poco lo que esta sucediendo? Y Truman, siendo un tipo inteligente, también puede llegar a ser especialmente escurridizo, transformando estos días al aire del programa en una verdadera maratón para los productores, quienes harán todo lo posible para evitar de que Truman sepa la verdad y el programa se mantenga con vida...

Mi villano favorito

Truman Show es una satira directa a Mundos Opuestos el género del Reality Show y a los extremos a los que pueden llegar. Hace unos días escuché de que se había estrenado un reality donde los participantes eran forzadas a cantar en situaciones extremas (encerrados en una habitación con serpientes, escorpiones, mientras les arrojan fuego, o incluso poniendo Aliens Vs Predator Requiem, es decir, la tortura máxima). ¿Cual es el límite para el género? La privacidad eliminada al máximo, la libertad reemplazada por un guión, Truman Show se pone el caso más exagerado, y sin embargo, plausible. En ese sentido, nuestros puntos de vistas varían desde la producción, al programa mismo, a las reacciones de la audencia. Y este último punto es logrado de manera perfecta en la película: a medida que la historia avanza, y las desventuras de Truman se desenvuelven hacia el esperado clímax, vemos por todo el globo a los tele espectadores sufriendo a la par con el protagonista. Y amigos, tenemos una variedad realmente notable: guardias de estacionamientos pegados al televisor, un hombre que jamás sale de la bañera, dos ancianas llenos de cojines de Truman... Parece parodia, y quizás lo es, ¿pero no es exactamente lo que nos sucede a nosotros con nuestros programas de televisión favoritos? ¿No nos enfurecemos cuando la cabeza de Ned Stark vuela en Games Of Thrones; no golpeamos la pantalla del computador cuando pasan 8 temporadas SIN CONOCER A LA MALDITA MADRE, CORTEN SU MALDITO LESEO, NO QUIERO SABER SI MARSHALL SABE FRANCÉS O NO, ES RELLENO, RELLENOOOO... perdón, entienden el punto.

Quizás el punto más alto de la película son los personajes: las dos fuerzas en pugna son representadas por Truman y Christoph. En el primer caso, no puedo dejar de alabar un gran detalle: Jim Carrey da un rol dramático sin dejar de ser Jim Carrey. Las caras locas están ahí, los sonidos raros, ¡sigue siendo Ace Ventura, la Máscara, y aún así, dando un equilibrio perfecto para el drama! No parece fuera de lugar, es exactamente quien tiene que representar el rol. Y la razón es sencilla: Truman debe ser un personaje querible para la audiencia. Por otro lado, Jim Carrey logra dar las emociones exactas al personaje a medida que su vida comienza a mostrarse como una falsedad: la experimentación, la locura, la resignación, la desesperación, y finalmente la aventura, es simplemente un personaje genial interpretado de forma sublime. Ed Harris, por su parte, hace el rol del enemigo invisible: un Dios con poderes omnipotentes que hará todo lo posible para evitar que Truman abandone el programa. Y con todo, es todo: la escena de la tormenta en altamar es tan bien lograda que incluso yo me vi rogando junto a las ancianas que Jim Carrey no se ahogara. Y aun siendo un cretino, es imposible odiar a Christoph: se le puede ver la dedicación, el amor por su programa, por su creación. Finalmente, no puedo dejar de mencionar a dos personajes: Sylvia, quien busca la liberación de Truman, y su rol invisible: jamás comparte pantalla con Truman, y sin embargo la conexión está; y Louis, el amigo de Truman. Este personaje siempre me llamo la atención, pues mientras los demás personajes parecen claramente actores, Louis se encuentra la línea donde incluso el espectador es engañado, por eso la escena donde Louis aconseja a Truman en el muelle es especialmente bien lograda: la amistad camufla la falsedad a un límite donde incluso Truman es engañado.


La película cruza varios segmentos: Truman avanzando de a poco a descubrir la verdad, los esfuerzos del programa por ocultarlos (lo cual pudo hacerse de manera muy cómica, pero acá los límites cruzan a límites incluso un tanto trágicos), hasta la desaparición de Truman y su búsqueda por la verdad, hasta el clímax y el desenlace. No quiero arruinarles ese último porque es quizás una de mis escenas favoritas de toda la historia del cine, sin embargo, solo puede decirles una cosa: es perfecto. No hay ni un segundo, ni una nota musical, ni un diálogo, que sacaría del final de Truman Show. Los 3 frentes finalmente reunidos y al mismo tiempo separados, todos esperando el desenlace, con Ed Harris luciéndose en su rol de Dios, en una explicación del porque de Truman que incluso a ratos me convence a mí, el público observando en silencio, Truman enfrentado con la verdad... y el final. Si hubiera visto esta película en el cine, les juro que aplaudo de pie. Y es que Truman Show, aun siendo una sátira, logra crear en el espectador aquella emoción que intenta parodiar: el enlace de quien está detrás de la pantalla con un personaje ficticio, verse envuelto en su dilema, sufrir cuando este sufre, reír cuando este ríe, y finalmente brincar de alegría cuando este triunfa contra la fuerza invencible del destino...

(Se me nota que amo esta película, eh?)

En suma, si no la han visto, ¡SHAME ON YOU! Es una cinta excepcional, de un montaje excelente, de actuaciones geniales, de un guión magnífico y por sobre todo, muy entretenida, lo cual la hace merecedora de un lugar en mi blog. Siempre que la pillo la veo, y puedo decir sin miedo que si hiciera un ranking de mis películas favoritas de todos los tiempos, esta ocuparía un lugar muy alto en mi lista. 10/10 para una cinta perfecta.

Atentamente
Farfaramir, y si no los vuelvo a ver... Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Posdatta: Releyendo, que me puse serio en esta review... veré Battleship para enojarme un poco. 

1 comentario:

  1. Busqué esta película una vez que leí este post. Quería repetirla y no pudo ser mejor la experiencia. Qué buena que es. El final es muy emotivo.

    Además reconocí en el amigo de Truman, a Jenner, el médico investigador del CDC en del final de la primera de la serie The Walking Dead.

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