domingo, 21 de junio de 2015

Cenicienta (2015)... y Reflexiones Incoherentes sobre el Cine de Fantasía

Estimados Lectores:

¡Cenicienta, Cenicienta, pronto pronto, Cenicienta, lava y plancha, trae la ropa, barre y limpia la terraza! (8). En la maratón de rehacer todos sus clásicos originales, transformándolos en películas con CGI baratos que incluyen luchas de ejércitos al final (Por alguna razón que nunca he entendido), Disney sacó este año una nueva versión de Cenicienta. ¿El resultado? Bueno, ¡quizás uno de sus mejores esfuerzos a la fecha en ese sentido! Cenicienta se siente Disney en todo sentido. Sin embargo, hay un pequeño mínimo (GRAN) detalle que no puedo dejar pasar por alto y sobre el que tenemos que hablar seriamente... y que trasciende a todo el género fílmico de la fantasía. ¿Comentamos?

CANTO EL RUISEÑOOOOOR (8)


Título Original: Cinderella
Año: 2015
Director: Kenneth Branagh

Para no complicar innecesariamente la review, antes de que libere mi furia contenida, hablemos del resto de la película, que, como venía diciendo, es inesperadamente refrescante. Y es que, siendo honesto, Cenicienta nunca fue la más brillante dentro de los clásicos Disney. Cierto, tenía su encanto, principalmente en el área "villanos", un par de canciones memorables, pero tampoco era nada del otro mundo. Quizás era demasiado "girly" para mí (aunque no estoy seguro, porque esta versión "rosa" a nuevos extremos). 

Y quizás ahí está el acierto, Disney comprendió exactamente que clase de película puede merecer un remake: una suficientemente buena para que la gente se interese, pero que tenga sus problemas que pueden mejorarse con una nueva versión. No necesitamos rehacer Blancanieves, o El Rey León, o Mary Poppins, porque ya son perfectas como son. Cenicienta, en cambio, posee muchos elementos que mejorar sin que destruyan la esencia de la original.

¿De qué trata esto? Bueno, asumiré que por ser machos recios que crecieron jugando Karmagedon y viendo Cobra y Commando, pueden no haber visto Cenicienta: la película trata sobre Ella (Lily James), hija de dos padres que la amaban mucho. Cuando su madre muere, su padre se casa con una perversa y controladora madrastra, quien junto a las hermanastras reducen a Cenicienta a una mera sirvienta de la casa. Pero su suerte cambia cuando el príncipe organiza un baile para encontrar una nueva princesa que sirva de candidata al trono...

En este traje azul soy totalmente irreconocible a pesar de verme igual que el resto del tiempo... ¡SOY CLARK KENT!

En el enredo hay ratones que hablan (en esta versión no hablan, pero están ahí por alguna razón que no terminé de entender), gatos malvados (en esta versión, el mejor cast posible) y hadas madrinas que transforman calabazas en carruajes. En esta versión, el Hada es interpretada por Helena Bonham Carter, quien actúa como Helena Bonham Carter, lo cual es una tremenda novedad dentro de su historial de películas (?).

Probablemente cuando se hable de "classic Disney", la historia de Cenicienta tenga todos los elementos ridículos posibles reunidos en una sola: amor a primera vista, Deus Ex Machina absurdos, príncipes sin personalidad, pasado trágico... Pero el asunto es este: La versión 2015, en lugar de recurrir a la parodia de los clichés del género (como todas las películas TAAAAAN originales de los últimos... 30 años, looking at you Into the Woods), decide que, quizás, eran parte del encanto de las películas Disney de antaño. En lugar de destruirlos, profundiza en ellos: los primeros 15 minutos los ocupamos en conocer a los padres de Cenicienta, otra buena porción de la película tiene por objeto profundizar el personaje del príncipe, a pesar de mantener la simpleza de la original.

Y el resultado es algo que muchas películas del mismo estilo han fracasado: crear una historia llena de magia y fantasía, llena de corazoncitos y más momentos "aaaaaaw" que Ernest y Celestine combinado con "Song of the Sea". Todo lo bueno de la anterior está y es mejorado, ¡de hecho, creo que en varios momentos me sentí realmente mal por Cenicienta! Quizás uno de los momentos más fuertes ocurre cuando a Cenicienta se la cae un plato y rompe a llorar: es una escena tan simple, tan breve y nada exagerada, pero que traduce exactamente el infierno por el que está pasando Ella. Esto, al mismo tiempo, logra que cuando Cenicienta triunfa, seamos más felices por ella, hasta me dieron ganas de tener mi propio ejército de ratones y mandarlos a hacer vestidos (?). 

Creo que no nos hemos presentado... Mi nombre es Robb Stark, rey del norte y legítimo heredero al trono de hierro

Quizás el único elemento (además de mi ataque de furia en los próximos párrafos) que me descolocó fue Cate Blanchett como la madrastra, y al parecer estoy solo en el internet, porque incluso los mayores detractores de la cinta dicen "al menos vale la pena por Galadriel". La original "madrastra" es, personalmente, uno de los villanos más siniestros jamás creados por Disney: su solo diseño llega a dar miedo. Es maldad en su estado más puro. Pero siempre hay cierta sutileza en su actuar, como una dama de vieja escuela, nunca perdería el control... Cate Blanchett, en cambio, habría sido una gran villana si esto fuera un remake de 101 Dálmatas. Demasiada histriónica y exagerada para su propia bien. Cierto, se le entrega una razón de ser al personaje, pero quizás el misterio y aura de maldad y odio gratuito de la original poseía un mayor encanto...

Pero es un detalle menor, porque en el área de los protagonistas, por primera vez tenemos "personajes". Sí, nada complejos, bien simplones, pero personajes al final de cuentas. Lily James es una enorme Cenicienta, logra transmitir ese optimismo y tristeza oprimido, esa enorme felicidad de niña al descubrir que sus fantasías de niña son ciertas, una inocencia única y difícil de obtener que muy pocas películas modernas logran captar. Robb Stark como el Príncipe también le pone lo suyo: un poco innecesariamente bondadoso también, pero es parte del paquete Disney, ¿y porque pedir algo distinto?

¿Es un problema sí, por más que intentaron afear a la primera hermanastra, me siguió pareciendo bonita?

Cenicienta es exactamente lo que debería ser todo remake: mantener la esencia de la original y llevarla más allá, de modo que se sienta que no he destruido la primera versión, pero que también hubo una buena razón para rehacerla. Esta lleno de guiños a la versión de 1950, especialmente en los diseños de ciertos escenarios y trajes, pero al mismo tiempo logra ser su propio producto independiente ¡Buen trabajo, Disney, espero la misma prolijidad para el remake de "La Bella y la Bestia"...! Salvo por un detalle. Oh, un mínimo, inocente, ENORME, GROTESCO, HORROROSO DETALLE. Y no es necesario haber visto la película para saber de que hablo. 


ATAQUE DE FURIA DE FARFARAMIR SOBRE LA ESTÉTICA DEL CINE DE FANTASÍA MODERNO Y OTRAS COSAS QUE A NADIE LE IMPORTAN


Para comprender mi ira, es necesario volver a las cintas Disney originales del género "fantasía". Es cierto: Blancanieves, La Bella Durmiente y La Cenicienta tendrían premisas similares (partiendo por la princesa que se comunica con los animales), al igual que todas las historias estilo "Hermanos Grimm", pero nadie podría decir que sean películas que se VEAN EXACTAMENTE IGUAL UNAS A OTRAS. Comparemos:


Fíjense bien el dibujo de Blancanieves y del fondo. Mientras el escenario es una excelente pintura acuarela a mano (good times), Blancanieves tiene trazos suaves, con trabajos de sombras. Los colores no son sobrios pero tampoco exageradamente coloridos. 


Prácticamente la misma escena, ¡pero al mismo tiempo totalmente diferente! El fondo en sí parece un cuadro medieval más que un escenario, y los trazos de la bella durmiente son muchos más duros. Las sombras han desaparecido. Cada fotograma de esta película es una obra de arte en sí misma.


En Cenicienta, el trabajo es más sobrio, los colores no destacan sino para ciertas escenas en particular que generalmente envuelven calabazas y trajes cósmicos salidos de la nada. Todo esta envuelto en una atmósfera de elegancia, y sin duda parece ser algo intermedio entre las dos anteriores.

Como ven, tenemos tres películas que quizás no lograríamos diferencia mucho a la hora de comparar historias, pero que estéticamente, son absolutamente inconfundibles una con otra. El sello Disney pasaba por que, más allá de crear historias mágicas, sabía darles una estética propia, que las llenaba de magia y que nos permitía creer por un momento que Peter Pan estaba en Nunca Jamás o que Dumbo podía volar. El "como se ve" una película sin duda era el motor más importante de la historia... 

Ahora, en contraste, veamos un par de películas de fantasía del nuevo milenio. Digamos:


No lo niego, se ve bien... ¿pero pensarías que es de una película distinta a...?


O para que decir de...


De hecho, si no les dijera de que película es cada escenario, ¿sabrían que se trata de películas distintas? ¿De que película creen que es la tercera imagen? ¿Pensaron en Maléfica? ¿Si la primera no incluyera a James Franco volando en una burbuja, sabrían que es Oz el Poderoso? La segunda no hay por donde, a menos que vean ese punto azul al medio del cuadro: Es Cenicienta. ¡SON TODAS EXACTAMENTE IGUALES! ¡MISMOS COLORES, MISMOS ESCENARIOS, MISMOS DISEÑOS DE ABSOLUTAMENTE CADA DETALLE!

(Nota: Estoy hablando de cine "live action" occidental. Sé que hay películas animadas que rompen el esquema, y películas de otro lado del planeta también). 

Y originalmente mi crítica iba dirigida exclusivamente Cenicienta por verse plagiar el look de Maléfica, añadiendo un par más de colores, pero pensando para atrás, ¿que película de Fantasía de los últimos 15 años se ha visto distinta a este estilo sobrecargado de colores y con malos efectos especiales? Solo puedo pensar en dos: las de Tolkien (más hacia el Señor de los Anillos que el Hobbit en todo caso) y El Laberinto del Fauno. Discutiblemente, la saga de Harry Potter, que a pesar de ser genérica en su fotografía y efectos, al menos tiene un toque ligeramente "inglés victoriano" que no poseen las otras.. Ninguna más. Todas las películas de fantasía se ven exactamente igual, como si hubieran sido pasado por el mismo filtro, casi... ¿como si las hubieran hecho las mismas personas?

Mirando hacia atrás, el mal comienza con "Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Ropero" que, dentro de todo, logró crear un mundo de fantasía colorido y lleno de imaginación, pero que al mismo tiempo, estableció un par de parámetros que deberíamos empezar a ignorar: está bien que las criaturas "CGI" se vean falsas, ¡porque es Fantasía! ¡Todos saben que son falsas! ¡Y NO LO ENTIENDO! ¿¡QUIEN LES METIÓ ESA IDEA EN LA CABEZA!?

Recuerdo cuando vi esto en el cine. Quería llorar

Y quizás eso estaba bien para Las Crónicas de Narnia de hace más de 10 años atrás, ¿¡PERO HOY!? ¡CÓMO PUEDE SER QUE LOS VENADOS DE "EL ARO 2" SE VEAN MÁS REALES QUE LOS DE CENICIENTA! Es como si fuera un sello necesario. Como si para hacer una película de Fantasía, los animales y criaturas tengan que verse de cierta o tal manera. Y no me vengan con "prespuesto", ¡Disney es probablemente la compañía más innecesariamente multimillonaria del planeta con el éxito de Los Avengers y Marvel! ¡SI QUISIERAN, PODRÍAN HACER UN CTHULHU TOMANDO CAFÉ Y HACERLO VER REALISTA! ¡PERO NO, GUS GUS TIENE QUE VERSE COMO UNA ABERRACIÓN, COMO SI EL COMPUTADOR HUBIERA VOMITADO BITS!

Me estoy desviando: más que efectos especiales malos, son efectos especiales idénticos. Y lo mismo pasa por el diseño de escenarios, y porque no, de vestuarios. De hecho, existe esta rarisima idea de que en toda película de Fantasía, deben haber dos ambientes: uno totalmente CGI y fantástico, lleno de colores, como Oz, o Wonderland en Alicia, o el Mundo de los Gigantes en Jack el Cazagigantes, digno de fondo de pantalla; y otro "real". Y con real, quiero decir, propio de un parque temático Disney, porque nadie en su sano juicio pensaría que esos escenarios son realmente mediavales. Demasiados limpios, demasiado coloridos, demasiados artificiales. 

Y mezclarlos ambos en una película es un desastre, porque no cuajan para nada. ¡Pero todas las películas de los últimos 15 años lo hacen, como si fuera un sello propio! Y eso solo me puede llevar a la conclusión de que, una y otra, y otra, y otra vez hemos contratados a los mismo idiotas para hacer los efectos, los vestuarios, los diseños y la fotografía de todo el cine de fantasía de los últimos 15 años. Y si por último estuvieramos copiando un estilo interesante, ¡Pero esteticamente, siempre ha sido un desastre! ¿PORQUE ESTAMOS PLAGIANDO UNA Y OTRA VEZ ALGO TAN MEDIOCRE!


Miren esta foto: ¿De que película es? ¿Cenicienta, Blancanieves y el Cazador, Oz el Poderoso? ¿Alguna de las secuelas a Las Crónicas de Narnia quizás? No, es Jack el Cazagigantes. Pero fijénse en los vestuarios, en el diseño del palacio, en la forma en que están configurado los colores: bien podría haber pertenecido a cualquiera de las ya mencionadas. Si no reconocían a Ewan McGregor a la derecha de la foto, no había manera de saber de que película estábamos hablando.

Y sé que alguien me va a decir "esto es un mal propio de todos los géneros, la falta de originalidad". Sí, y no. Sí, porque siempre habrá cine mediocre y que no haga ningún esfuerzo. No, porque incluso donde todas las películas se ven igual, un buen grupo resalta por su originalidad: en la ciencia ficción, nadie podría pensar que Mad Max se ve igual a Dredd, o a Snowpiercer, a Tron: Legacy, o a Distrito 9, o a Ex Machina. Todas tienen su propia estética distinguible, solo ver una imagen de Pacific Rim y ya sabes que estás tratando. En la Fantasía, pareciera ser que la única película que ha intentado algo similar es "El Laberinto del Fauno" (sobre la que no oculto, es fácilmente mi película favorita de mi vida... ups, acabo de romper un misterio), pero ninguna otra siquiera lo está intentando.

¿Dónde están los creadores de fantasía? ¡Se supone que debería ser el género con más ideas, más esfuerzo, con los diseños más locos! Déjenme decirles donde están: haciendo video juegos. Creando Elder Scrolls, Witchers y otros. Haciendo cómics, haciendo series de televisión. Se nos fueron todos a otros lados. 

¿Se acuerdan de Eragon? Hahaha... yo tampoco.

Necesitamos un cambio generacional urgente en el género de fantasía, uno de las áreas del cine a las que más le tengo cariño. ¿Cuando tendremos otra Historia Sin Fin? ¿En que momento nuestros ojos brillaran como cuando apareció el hogar de los elfos en Lothlorien? No hasta que alguien se ponga las pilas. El género está muerto hace rato, a pesar de que seguimos sacando y sacando películas que se ven exactamente iguales, aunque la Academia quiera creer lo contrario con Maléfica. Estamos viviendo una época donde tenemos los recursos para crear mundos maravillosos, llenos de originalidad y colores... Usémoslos. Pero usémoslos bien.

Sorry Cenicienta. Te toco el reto, pero dentro de todo, eres una buena película, así que puedo perdonártelo. PERO SI HACEN QUE EMMA WATSON EN LA BELLA Y LA BESTIA SE VE IGUAL...!

Atentamente,
Farfaramir, Emma Watson Fanclub

Posdata: No habría sido divertido que durante la boda de Cenicienta y El Príncipe, el duque habría salido con un cuchillo y dijera a Robb Stark "La Madrastra sends his regards", ¡y luego todos hubieran muert...!

Perdón. Nunca más. 

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