domingo, 5 de julio de 2015

Harry Potter y la Piedra Filosofal

Estimados Lectores:

Eventualmente iba a suceder y ustedes lo sabían: el día en que revisaríamos todas y cada una de las ocho películas que componen la saga de Harry Potter. ¡Se supone que éste era el año de las sagas y con suerte reseñamos Rambo y Mad Max! Es hora de corregir del error. Los que me conocen, saben que al igual que el 90% de mi generación, crecí con Harry, Ron y Hermione, haciendo fila para comprar los libros, disfrazándonos de magos y todas esas ñoñeces que por algún error en la Matrix todos se sienten orgullosos... Y que mejor manera de empezar que con la que la inició todo, ¡Harry Potter y la Piedra Filosofal!

Putas, Harry


Título Original: Harry Potter and the Sorcerer's Stone
Año: 2001
Director: Chris Columbus

-Hey, Farfaramir, ¿pero cuando Dragon Ball: La Resurrección de Freezer?
-Oh... erm... por supuesto, esto... sí, sí, eso está en lista de prioridaVADA KEDABRAAAAAA!!!

Pero, ¿por qué ahora, Farfaramir?

En realidad, por ninguna razón en particular: Harry Potter es una saga a los que todos volvemos eventualmente, tarde o temprano. Es una parte importante de la vida de la generación que nació el 90. Incluso cuando algunos momentos y libros generan en nosotros una relación de amor y odio (¡MALDITA SEA, ROWLING, TUVISTE QUE HACERME PASAR POR 1200 PÁGINAS DE ABURRIMIENTO PARA REMATAR ASESINADO A SIRIUS!) volvemos a ellos en suerte de morbo inexplicable, un síndrome de Estocolmo literario.

Ahora, es necesario aclarar: creo que mi nivel de fanatismo es limitado en comparación a muchos de mis contactos, quienes periódicamente y casi de forma religiosa comparten publicaciones Pottermaniacas, estilo "OMG, DIME SI LLORASTE CUANDO MURIÓ SNAPE" o "SIGO ESPERANDO MI CARTA, IRÉ A TU CASA ROWLING Y TE QUEMARÉ SI NO ME LLEGA MAÑANA". "OMG, RAVENCLAW LA MEJOR CASA FOR LIFE"

(Love you, guys)

Mi fanatismo por Harry Potter pasaba más bien por la intriga de saber que iba a suceder en el siguiente capítulo, si acaso J.K. cumpliría su amenaza de matar a Harry al final, sobre que pasaría con Draco y compañía, sobre donde estarían escondidos los Horocroux restantes... pero eso no significa que no haya sido mi saga juvenil favorita mientras estuve en el colegio, y que ya no ocupe un lugar importante en mi corazón nerd. Yo crecí leyendo cientos de veces El Prisionero de Azkaban, revisando una y otra vez el trailer de El Príncipe Mestizo, agarrándome a combos con el cretino que me revelóque Ojoloco moría en el séptimo... Podría seguir por varios párrafos pero entienden el punto: Harry Potter fue una parte importante de mi vida, tanto los libros como las películas, así que siento que merece un pequeño homenaje (de ocho notas) en mi porquería de blog. 

Always

Solo por factor nostalgia (porque incluso los que no han leído los libros o visto las películas tienen una idea de que se trata esto...), hagamos un pequeño repaso del argumento: Harry Potter (Daniel Radcliffe) es un niño que vive con sus abusivos tíos. A los 11 años, descubre que es un mago y que ha sido seleccionado para ir a Hogwarts, escuela de magia y hechicería. Pero Harry Potter no es simplemente cualquier niño mago: es el niño que vivió, el bebé que sobrevivió al ataque de Voldemort cuando era tan solo un niño, dejándolo huerfano y con una cicatriz con forma de rayo en la frente. Su fama lo seguirá a su colegio, donde conocerá muchos amigos, entre ellos el torpe Ron Weasley (Rupert Grin) y la nerd Hermione Granger (Emma Watson)... y también muchos enemigos. 

La primera entrega de Harry Potter tenía un trabajo complejo: vendernos que la historia que habíamos leído tantas veces podía funcionar en la pantalla grande y que el concepto de una escuela de magos con niños acentos inglés no se iba a ver muy ridículo en el cine. No demasiado al menos. Y, salvo pequeños detalles, ¡la Piedra Filosofal lo logra a la perfección! Es tan que buena parte de los diseños, actores, trajes, toques visuales y otros detalles se mantuvieron estables durante prácticamente las 8 películas. ¡Eso es un enorme mérito! Es solo cosa de mirar el diseño del castillo, de las diferentes aulas, el nivel de trabajo puesto en el Callejón Diagon, en la plataforma 9 3/4... 

Es como si Chris Columbus se hubiera metido en nuestras cabezas y hubiera reproducido parte por parte cada escenario, cada personaje, como fieles réplicas de como los habíamos imagino en primer lugar. Esto es particularmente notorio en la primera escena de la película, en la conversación de McGonagall y Dumbledore (¡que gran cast ambos!), donde cada detalle, cada línea, cada toma, parece una simple fotografía de lo que ya habíamos leído. ¡Buen trabajo, Chris!

Es Leviosa... NO LEVIOSAAAAAA

Y es curioso, porque hoy se proclama La Piedra Filosofal como la más cercana de las ocho a su contraparte-novela, casi siendo una imitación palabra por palabra, ¡pero yo recuerdo las reacciones de los fans más acérrimos del libro! "Película arruinada, no está la prueba final de las pociones!", "La cicatriz de Harry no estaba en esa parte de la cara", "¡Ese diálogo lo decía Seamus, no Neville!". ¡Estas no son frases inventadas, son bastante reales! Recuerdo a mi hermano menor cuya ira alcanzó niveles alarmantes tras salir de "El Prisionero de Azkaban" comparando página por página el libro con la película y encontrándola una adaptación pobre...

Pero supongo que Harry Potter y la Piedra Filosofal se tomo unas mínimas libertades (minúsculas) solo en consideración del tipo de medio de que estamos hablando: esto es una película, no un libro. Hay que tomar decisiones, hay que hacer pequeñas modificaciones, y eso es sano. 

Y salvo por esas modificaciones, es imposible juzgar a la película sin juzgar al libro, porque muchos de sus virtudes (y defectos) nacen del libro mismo. Por ejemplo: La Piedra Filosofal cumple de forma excelente el rol de "introductor" al mundo de la Magia. La información no nos es arrojada de golpe, poco a poco vamos obteniendo información de cuales son las reglas, quienes son los personajes, cual es su ubicación en este mundo, y al mismo tiempo dejando un gran espacio para desarrollar en los libros y películas que habrían de venir.

Guau guau

Ahora, esto mismo le juega en contra respecto a un punto no menor: el misterio de turno. Verán: al menos 4 de las Harry Potters tienen un misterio de turno, esto es, ¿qué es la Cámara Secreta? ¿Quien es realmente Sirius Black? ¿Cómo es que el nombre de Harry terminó en el Cáliz de Fuego? Son el eje central de la cinta a pesar de no consumirla por completo. En La Piedra Filosofal, la pregunta es, ¿qué hay en la habitación donde hay un perro con tres cabezas? Pero siendo honesto, no es la búsqueda más interesante de todas: tu atención está centrada en descubrir este nuevo mundo, en conocer a sus personajes, en sumergirse en sus locaciones... La Piedra Filosofal es prácticamente incidental. 

¡Ahora, antes de que salten sobre mí, no es que las escenas relacionadas con la trama de la Piedra Filosofal no sean geniales! La secuencia del tablero de ajedrez sin duda es una de mis favoritas de toda la saga. El problema no está en esas escena, sino en el misterio en torno a la Piedra. El nombre de Nicolas Flamel parece tan lejano cuando ni siquiera ves físicamente al personaje... El misterio está metido entre medio casi como si fuera una pieza obligatoria de la trama metida a la fuerza. En su defensa, todo lo relacionado con Snape es muy intrigante, pero en general, lo demás es olvidable.

Otro asunto menor pero que no deja de ser cómico es como al crecer, te das cuenta que Hogwarts está liderado por los profesores más negligentes e incompetentes del planeta y que las reglas en él no tienen absolutamente no tienen ni pies ni cabeza. "Oh, sí, castiguemos a nuestros alumnos enviándolos al Bosque Oscuro a morir, ¡que buen castigo!, De seguro no saldrán traumatizados de por vida", "ocultemos este artefacto extremadamente poderoso en un colegio lleno de niños, ¡y pongamos un perro de tres cabezas de paso!". "¿Troll soltado en los pasillos? Esperemos una media hora antes de ir a derrotarlo, ¡no es como que pueda asesinar a los alumnos que no estaban en el Gran Salón!". Y para que hablar de  Roland Hooch, la profesora más negligente de la historia de la humanidad... Podría seguir por horas, pero supongo que esa era exactamente la idea de Rowling: mostrar Hogwarts es un lugar mágico pero peligroso.

Cretino

Y por último, y no menos importante, ¡¿qué es ese odio supremo a Slytherin?! Digo, no pueden ser todos unos cretinos, ¿verdad? "Los destinados a la grandeza" son en realidad "Los idiotas de turno". Siempre pensé que durante alguno de los libros aparecería un personaje de Slytherin que estaría en un área gris, pero salvo por Snape, el panorama no cambió nunca. Es claro que Rowling odiaba a Slytherin con toda su alma. ¡Lo mismo Dumbledore! ¿Qué es eso de quitarle la Copa de las Casas en el último segundo dando arbitrariamente 160 puntos a Gryffindor, 50 PUNTOS DE LOS CUALES CORRESPONDEN A "JUGAR AJEDREZ"? ¡QUE CLASE DE BASURA DE ARBITRARIO SISTEMA ES EL DE LOS PUNTOS EN HOWGARTS! "1000 puntos a Gryffindor por estacionar mi auto", "10.000 por sacar los pelos del lavamanos".

Antes de que se enojen, eso es Nitpicking: realmente nunca me afectó la experiencia del libro ni la película, es solo divertido sacarlo a colación. 

Pero olviden eso. ¿Qué puedo decir sobre la película misma? La música es excelente, otro factor que se mantuvo constante durante 8 películas y que nadie si quiera se le paso por la cabeza alterar. Las actuaciones son en general muy buenas, especialmente considerando que son niños y la frase "lo perdono porque son enanos" es bastante común en el cine... A pesar de lo exagerado del clan Slytherin, quienes por el lado de Malfoy evolucionarían rápidamente de "niño que habla con zetas" a "Joffrey en potencia" en menos de una película.

El verdadero héroe de la historia

Curiosamente, mi recuerdo era que La Piedra Filosofal, más alla de su cercanía al libro, no era demasiado buena, quizás demasiado infantil para su propio bien, pero al reencontrarme con ella resulto ser una cinta extremadamente mágica, llena de humor y detalles, con sus buenos plot twist, grandes personajes y momentos... Sí, de vez en cuando los efectos especiales dejan bastante que desear, particularmente cuando en medio de castillos y escenarios extremadamente trabajados el troll o el perro de tres cabezas parecen desentonar bastante, pero cuando se trata de mostrar tomas aereas de Hogwarts o similares, el truco aún funciona.

En suma, ¡buena película! Desde el cast (Alan Rickman será por siempre Snape) hasta la música, todo esta bien pensado y logrado. Supongo que tanto en el aspecto libro como su contraparte cinematográfica, vendrían mejores en la saga que La Piedra Filosofal, pero sin duda es un excelente comienzo y una sólida base para todas las secuelas que llegarían años más tarde. Secuencias como la del tablero de ajedrez o la del espejo lo valen por sí misma. Yo le doy un sólido 8/10, y vamos con las que siguen.

Atentamente, 
Farfaramir, reviews de todos los sabores (?)

Posdata: ¿Soy el único que se imaginaba la Piedra Filosofal un poquito más espectacular que un adorno que pondrías en la mesa de la casa de tu abuela?
Posdata 2: Un detalle interesante, estoy casi seguro que tanto en el libro como en la película, Harry no usa nunca su varita para hacer un hechizo. Esto no sucedería hasta la Cámara Secreta. 

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