jueves, 23 de junio de 2016

Buscando a Dory

Estimados Lectores:

¡Primera interrupción en nuestra mega maratón de películas malas, necesito respirar un poco porque Manos ya me dejó con taquicardia! Pero este pequeño entremés es realmente necesario, créanme. Seré el primero en confesar que al momento de anunciarse una secuela a Buscando a Nemo, pensó "basura". Digo, ¡ya encontramos a Nemo, que van a hacer en una segunda parte! "Buscando a Nemo, Perdido en Nueva York". Mis temores aumentaron con el anuncio del título, "oh, claro, ahora se les perdió Dory, cuanta originalidad". No sé realmente en que punto de hace una semana todo mi indiferencia se revertió en un enfermizo entusiasmo, así que nuevamente fui el único adulto sin niño acompañante en una sala enorme llena de guaguas gritonas. ¿Lo valió? Cada minuto.

Nadaremos... nadaremos... :')...

Título Original: Finding Dory
Año: 2016
Director: Andrew Stanton

No creo que haya sido el único que imaginaba que esto iba a ocurrir trece años después de Buscando a Nemo. Supongo que habrá sido la idea original de los creadores hasta que alguien se fijo que, bueno, los Peces Payasos solo viven entre 5 y 10 años y para entonces tendríamos que estar siguiente a las aventuras de los nietos de Nemo... Así que, ¡esto solo un año después! Y considerando la corta vida de los peces, eso ya habrá sido suficiente para matar a la mitad del cast de la película pasada.

Nemo, Marlin y Dory viven en paz en el acerrife, con el pez payaso convencido de que finalmente ha alcanzado la paz. Pero cuando Dory comienza a tener flashes de recuerdos de su infancia, ella decide ir en búsqueda de sus padres, a quienes perdió, aparentemente, en Chicago. Atravesando el océano una vez más, los tres amigos deberán seguir los erráticos recuerdos de Dory para recuperar su pasado, los que los llevará a un centro de rehabilitación marina en el otro lado del océano...

Buscando a Nemo es quizás una de las eternas favoritas de Pixar para muchos, incluso mía. Si recuerdan mi especial de Pixar (actualmente debe actualizarse para añadir Intensamente al montón), la puse en mi número cuarto, después de solo Ratautille, Los Increíbles y Toy Story. Tal como dije esa vez, considero a Buscando a Nemo una película que roza la perfección, salvo por un par de detalles muy MUY menores. Una secuela necesariamente iba a vivir con esa comparación, ¿pero saben qué? Realmente adoré Buscando a Dory, e incluso pude considerarla de forma casi totalmente independiente de su predecesora. 


Es cierto, las similitudes están, y hay secuencias que quizás son demasiado prestadas de la original, como el obligatorio escape de un monstruo marino de turno (que no funciona tan bien en esta). Pero al mismo tiempo Buscando a Dory funciona como una historia más personal, más íntima, y esa sencillez es la que la permite triunfar como una excelente secuela. Esta no es una historia sobre cruzar el mar y enfrentarse a peligros desproporcionados, es sobre un pez que pasa de ser un mero sidekick cómico a un personaje realmente trágico. 

Dory realmente sostiene esta película. Sí, en la pasada tuvo momentos dramáticos por su condición, pero aquí la película lo trata como una verdadera carga, casi una enfermedad mental con la que debe convivir día a día. Quizás la perdida de memoria a corto plazo no sea una enfermedad común (ni siquiera sé que tan real es, no soy médico ni psiquiatra), pero todos podemos relacionarnos de una forma u otra con otras sensaciones comunes por las que Dory atraviesa, como la angustia, la ansiedad, o incluso la sensación de sentirse inútil por una enfermedad que escapa a tu control. Hay una secuencia muy cerca del final donde Dory está frente a frente al mar oscuro y Dios Santo... la angustia es real. El mar es enorme, pero puedes sentir las paredes cerrándose sobre este pez. 

Antes de que se asusten: sí, la película es extremadamente graciosa, no es la mitad de heavy o dramática de lo que la estoy poniendo, pero cuando se propone ir más allá, consigue su cometido. La escena inicial me partió el corazón, y honestamente no creí que lo lograrían. Sí, hay un par de momentos con un cartel gigante de "esta es una escena dramática" que no funcionan tan bien, pero supongo que son los menos. 


Donde para mí esta película triunfa es en introducir nuevos personajes. Temí que tendríamos una de las dos situaciones: o reciclaríamos a los de la pasada al punto del abuso, o los nuevos serían forzados o no tan graciosos como los anteriores. Me atrevo a decir que incluso son mejores. Hay una tiburón ballena y una beluga que se roban cada escena en que están. Estaba atorado de la risa. Nuestro coprotagonista de la ocasión es Hank, un pulpo fugitivo, quien también es sumamente gracioso y un dúo cómico extraordinario con Dory. Ambos tienen una relación muy distinta a la de Dory y Marlin, y supongo que es uno de los elementos que la distancian de su predecesora y permiten juzgarlas por separado.

Tengo un par de quejas, sí. Además de un par de repeticiones de tramas, quizás me faltó sentir la inmensidad del mar como en la pasada, probablemente una de las mayores virtudes de Buscando a Nemo. La gracia de esa películera era que Marlin debía encontrar a su hijo en un espacio casi infinito. Aquí parece muy sencillo: "¿hey, tenemos que atravesar el océano, oh, dos minutos después ya lo hicimos, TARAAAN!". Como expliqué antes, la ventaja es que obtenemos esta historia más personal, pero quizás un poco de acción en el oceano mismo habría venido bien. Tampoco estoy muy seguro de porque Nemo y Marlin están en esta historia, parecen más bien accesorios a la trama de Dory y aunque sus secuencias con un pájaro armado con un balde son hilarantes, me hubiera gustado que los guionistas hubieran escrito algo más de peso para ellos dos. 

Pero esa esas son mis únicas quejas reales. Buscando a Dory me sorprendió en muchos niveles para una película que, realmente, no necesitaba existir, pero ahora que existe, me alegró muchísimo que la hayan hecho con tanto cariño. Quizás no pase a la historia de Pixar como la mejor, ni siquiera como la mejor secuela, pero probablemente terminé volviendo con ella con frecuencia si es tan solo para volver a su escena final. HOLY. SHIT. PIXAR HIZO SU ESCENA MÁS GRACIOSA EN TODA SU HISTORIA. ¡Qué no se las arruinen, creo que no me había destornillado de la risa así desde que Dory explicó en 2003 como hablar cetáceo! 


Atentamente,
Farfaramir, el adulto raro sentado al lado de su hijo aplaudiendo como idiota

Posdata: El corto inicial es lo más KAWAII que existe. 10/10. 
Posdata 2: Hay una escena post crédito. No la vi, porque nadie me dijo, pero ahora les paso mi conocimiento a ustedes.



Farfaramir sonríe al ver la reseña completa. Si, ha sido un buen día. Debe ser difícil ser como Dory, piensa, y olvidar lo que tenía que hacer. Por suerte, nunca le pasaría a él eso. 
-¡Bueno, quizás debería salir para afuera!
Cuando abre la puerta listo para recibir una bocanada de aire puro y rayos de sol, la oscuridad circundante le recordó que era el fin del  mundo y el debería estar reseñando películas malas. Tragó saliva. Algo no estaba bien...
Varias pantallas de televisores se encendieron de golpe frente a él.
-Información de última hora, mientras el mundo sigue intentando descifrar el fenómeno de las películas malas que nos han invadido, residentes de Nueva York aseguran ver a Santa Claus volando hacia el espacio exterior...
-Eso parece gratuito.
-Acompañados por un cocker que no paraba de ladrar para que lo bajaran.
-¡SAM!

CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. La vi hoy, y me aburrí más de lo que esperaba. Había partes muy graciosas, pero fueron súper pocas, y odié que explotaran tanto las tallas "a Dory se le acaba de olvidar tal cosa" y las del idioma cetáceo. Con respecto a los personajes nuevos, creo que brillaron mucho más el lobo marino con una sola ceja y el ave de ojos rojos que la beluga y el tiburón xD. Sí, me decepcionó esta película, pero concuerdo con que la escena del final fue realmente graciosa.

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  2. Saca más reviews por favoooor D:

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